Acereros arriban muy tranquilos, pero Cardenales tienen una despedida de héroes.
Los Steelers de Pittsburgh y los Cardenales de Arizona llegaron el lunes a la ciudad de Tampa donde disputarán el domingo el Super Bowl XLIII, y los jugadores que vienen por primera vez se están comportando como si fueran todos unos veteranos. Los Steelers estarán disputando su séptimo Super Bowl en su historia, sólo uno menos que los Cowboys de Dallas, que suman ocho. En contraste, los Cardinals de Arizona disputarán su primer Super Bowl de su historia. La última vez que el equipo disputó un partido de campeonato fue en 1947. Era difícil adivinar quiénes eran los novatos y cuales los veteranos cuando los Steelers hicieron su llegada a la ciudad. No se vieron abrumados por la gran presencia de periodistas y muchos supieron cómo comportarse ante una gran multitud de aficionados que manejaron frente a su hotel, gritando "Allá Vamos, Steelers". En tanto, gracias a un inpulso inusitado hacia el final de la temporada, el quarterback de Arizona, Kurt Warner, condujo a sus Cardinals hasta llegar sopresivamente a disputar el Super Bowl. Warner, quein ganó un Super Bowl con los Rams de San Luis en el 2000, ahora encabeza a un equipo de Arizona totalmente novato en el partido más importante de la temporada de la NFL. El técnico de Arizona, Ken Weisenhut, también ya ha estado en un Super Bowl, cuando fue el coordinador ofensivo de los Steelers, que se coronaron campeones hace tres temporadas, y muchos de esos jugadores lo enfrentarán ahora. La mitad del equipo titular de los Steelers jugó en el Super Bowl XL en Detroit, incluido el quarterback Ben Roethlisberger que Pittsburgh le ganó a los Seahawks de Seattle.
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